Fisioterapia con Osteopatía
Desde Fisio Orígenes buscamos la forma más eficaz de abordar tu dolor, por eso tratamos con la osteopatía y fisioterapia especializada desde un razonamiento que va de lo global a lo analítico.
Queremos entender qué está pasando en tu cuerpo para que esté apareciendo ese síntoma.
Dime dónde te molesta y te diré en qué te puedo ayudar

Cabeza
Cefalea
Puedes notar varios tipos: presión, como si te fuera a explotar la cabeza, que varíe según la posición, que sea fija en una zona, si es pulsátil… Depende lo que notes tendrá un origen diferente y por tanto un tratamiento diferente.
Importante: Si es un dolor muy fuerte y distinto a los que hayas sentido antes y si además va a acompañado de otros síntomas como dificultad para hablar, pérdida de sensibilidad o pérdida de fuerza, primero debe evaluarte un médico.
Migraña
Se caracteriza por dolor unilateral intenso, que puede ir acompañado de intolerancia al ruido y a la luz.
Nuestro tratamiento está condicionado por la etiología, si existen factores genéticos o alteraciones hormonales no va a ser tan efectivo, pero en cualquier caso podremos disminuir la intensidad y/o frecuencia de aparición.
Sinusitis
Se debe a un acúmulo de moco en los senos paranasales (cuyo contenido sólo debe ser aire) y puede llegar a causar infecciones. Esto ocurre por la falta de movilidad y motilidad de los huesos del cráneo, en especial de los que tienen senos aéreos: frontal, esfenoides, etmoides y maxilar. Si no tienen un correcto movimiento no pueden drenar bien, se acumula moco y sus paredes se pueden llegar a inflamar obstruyendo la salida favoreciendo un mayor acúmulo de moco y posibles infecciones.
Nuestro tratamiento va destinado a facilitar el drenaje y que evitar que vuelva a suceder.
Oído taponado
El oído medio es una cavidad aérea una vez pasado el tímpano. Utiliza la Trompa de Eustaquio para modificar su presión y equipararla con la del exterior. Si tenemos problemas para abrir la Trompa de Eustaquio la presión va a ser distinta a un lado y otro del tímpano y este se abombará hacia un lado u otro dependiendo de la presión, y eso es lo que nos da la sensación de taponamiento.
Suele aparecer cuando se está acatarrado, o cuando existen cambios de presión externa (ir en avión o hacer submarinismo). Es normal sentir el oído taponado durante unos minutos y que se destapone al tragar o al hacer pequeñas técnicas de Valsalva (espirar con la nariz y boca tapadas), es el funcionamiento propio de la Trompa de Eustaquio.
Lo que no es normal es tener un oído taponado de forma constante y tener que usar técnicas más agresivas de Valsalva para conseguir destaponarlo.
Nuestro tratamiento va dirigido a movilizar los huesos del cráneo en relación con el oído y estirar la Trompa de Eustaquio y los músculos periestafilinos (encargados de abrir la Trompa).
Otitis
El oído medio es una cavidad aérea una vez pasado el tímpano. Utiliza la Trompa de Eustaquio para modificar su presión y equipararla con la del exterior. Si tenemos problemas para abrir la Trompa de Eustaquio la presión va a ser distinta a un lado y otro del tímpano.
Esto irrita las paredes del oído ya que no tienen una correcta oxigenación ni un correcto drenaje y podrán aparecer infecciones.
Nuestro tratamiento va dirigido a movilizar los huesos del cráneo en relación con el oído y estirar la Trompa de Eustaquio y los músculos periestafilinos (encargados de abrir la Trompa) para recuperar el correcto drenaje.
No actuamos en periodos agudos, el tratamiento está enfocado para evitar su aparición.
Acúfenos/tinitus
Es una sensación objetiva o subjetiva de ruido en el oído. Puede deberse a distintas causas.
Nuestro tratamiento depende de la causa que lo origine. En algunos casos no consiguen desaparecer pero sí disminuir la intensidad.
Mareos
Es la sensación de pérdida de estabilidad de uno mismo. Puede deberse a sobrecarga de la musculatura cervical, disminución del aporte sanguíneo o disfunciones de cervicales entre otros.
Nuestro tratamiento tendrá el objetivo de restaurar la correcta movilidad, vascularización y elasticidad muscular de la zona.
Vértigos
Es la sensación de pérdida de estabilidad porque el espacio se mueve con respecto a la persona. Generalmente son movimientos rotatorios. Esta sensación aparece por disfunción del aparato vestibular.
El Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB) es el más común. Aparece por la presencia de otolitos en los canales semicirculares. Su característica es que el vértigo aparece cuando se mueve la cabeza, dura unos segundos o minutos después de haberla parado y cesa hasta el siguiente movimiento de cabeza (el otolito se va moviendo hasta que se para).
Nuestro tratamiento: Primero es descartar que haya una patología subyacente importante. Después definiremos el tipo de vértigo que está presente. En el caso del VPPB hay una secuencia de movimientos para reposicionar los otolitos fuera de los canales semicirculares.
Bruxismo
Es una activación de la musculatura masticatoria con rechinamiento de dientes creando desgaste en las piezas dentales.
El origen no es claro pero está generalmente asociado al estrés. Otros estudios muestran que puede aparecer para ayudar con el drenaje del cráneo a través de los senos venosos pterigoideos.
La activación constante de la musculatura puede generar la aparición de puntos gatillo que refieran dolor en otras áreas.
Nuestro tratamiento está enfocado a relajar la musculatura masticatoria y mejorar la movilidad de la mandíbula en el caso de que haya afectado a la cantidad y calidad de movimiento de apertura de la boca.
Trastornos de la ATM (mandíbula)
Se debe al mal sincronismo de apertura entre los dos cóndilos que componen las articulaciones de la mandíbula.
Pueden aparecer bloqueos, apertura en bayoneta (zig-zag), chasquidos, limitación de la apertura y con el tiempo si no se soluciona artrosis de las articulaciones.
Nuestro tratamiento: primero determinaremos si el origen viene de la mandíbula, porque es una articulación que compensa disfunciones de muchísimas otras zonas. Si es así, relajaremos la musculatura está generando el problema, movilizaremos para mejorar el sincronismo y daremos una serie de pautas y ejercicios para rehabilitar su correcta movilidad.


Cabeza

Cefalea
Puedes notar varios tipos: presión, como si te fuera a explotar la cabeza, que varíe según la posición, que sea fija en una zona, si es pulsátil… Depende lo que notes tendrá un origen diferente y por tanto un tratamiento diferente.
Importante: Si es un dolor muy fuerte y distinto a los que hayas sentido antes y si además va a acompañado de otros síntomas como dificultad para hablar, pérdida de sensibilidad o pérdida de fuerza, primero debe evaluarte un médico.
Migraña
Se caracteriza por dolor unilateral intenso, que puede ir acompañado de intolerancia al ruido y a la luz.
Nuestro tratamiento está condicionado por la etiología, si existen factores genéticos o alteraciones hormonales no va a ser tan efectivo, pero en cualquier caso podremos disminuir la intensidad y/o frecuencia de aparición.
Sinusitis
Se debe a un acúmulo de moco en los senos paranasales (cuyo contenido sólo debe ser aire) y puede llegar a causar infecciones. Esto ocurre por la falta de movilidad y motilidad de los huesos del cráneo, en especial de los que tienen senos aéreos: frontal, esfenoides, etmoides y maxilar. Si no tienen un correcto movimiento no pueden drenar bien, se acumula moco y sus paredes se pueden llegar a inflamar obstruyendo la salida favoreciendo un mayor acúmulo de moco y posibles infecciones.
Nuestro tratamiento va destinado a facilitar el drenaje y que evitar que vuelva a suceder.
Oído taponado
El oído medio es una cavidad aérea una vez pasado el tímpano. Utiliza la Trompa de Eustaquio para modificar su presión y equipararla con la del exterior. Si tenemos problemas para abrir la Trompa de Eustaquio la presión va a ser distinta a un lado y otro del tímpano y este se abombará hacia un lado u otro dependiendo de la presión, y eso es lo que nos da la sensación de taponamiento.
Suele aparecer cuando se está acatarrado, o cuando existen cambios de presión externa (ir en avión o hacer submarinismo). Es normal sentir el oído taponado durante unos minutos y que se destapone al tragar o al hacer pequeñas técnicas de Valsalva (espirar con la nariz y boca tapadas), es el funcionamiento propio de la Trompa de Eustaquio.
Lo que no es normal es tener un oído taponado de forma constante y tener que usar técnicas más agresivas de Valsalva para conseguir destaponarlo.
Nuestro tratamiento va dirigido a movilizar los huesos del cráneo en relación con el oído y estirar la Trompa de Eustaquio y los músculos periestafilinos (encargados de abrir la Trompa).
Otitis
El oído medio es una cavidad aérea una vez pasado el tímpano. Utiliza la Trompa de Eustaquio para modificar su presión y equipararla con la del exterior. Si tenemos problemas para abrir la Trompa de Eustaquio la presión va a ser distinta a un lado y otro del tímpano.
Esto irrita las paredes del oído ya que no tienen una correcta oxigenación ni un correcto drenaje y podrán aparecer infecciones.
Nuestro tratamiento va dirigido a movilizar los huesos del cráneo en relación con el oído y estirar la Trompa de Eustaquio y los músculos periestafilinos (encargados de abrir la Trompa) para recuperar el correcto drenaje.
No actuamos en periodos agudos, el tratamiento está enfocado para evitar su aparición.
Acúfenos/tinitus
Es una sensación objetiva o subjetiva de ruido en el oído. Puede deberse a distintas causas.
Nuestro tratamiento depende de la causa que lo origine. En algunos casos no consiguen desaparecer pero sí disminuir la intensidad.
Mareos
Es la sensación de pérdida de estabilidad de uno mismo. Puede deberse a sobrecarga de la musculatura cervical, disminución del aporte sanguíneo o disfunciones de cervicales entre otros.
Nuestro tratamiento tendrá el objetivo de restaurar la correcta movilidad, vascularización y elasticidad muscular de la zona.
Vértigos
Es la sensación de pérdida de estabilidad porque el espacio se mueve con respecto a la persona. Generalmente son movimientos rotatorios. Esta sensación aparece por disfunción del aparato vestibular.
El Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB) es el más común. Aparece por la presencia de otolitos en los canales semicirculares. Su característica es que el vértigo aparece cuando se mueve la cabeza, dura unos segundos o minutos después de haberla parado y cesa hasta el siguiente movimiento de cabeza (el otolito se va moviendo hasta que se para).
Nuestro tratamiento: Primero es descartar que haya una patología subyacente importante. Después definiremos el tipo de vértigo que está presente. En el caso del VPPB hay una secuencia de movimientos para reposicionar los otolitos fuera de los canales semicirculares.
Bruxismo
Es una activación de la musculatura masticatoria con rechinamiento de dientes creando desgaste en las piezas dentales.
El origen no es claro pero está generalmente asociado al estrés. Otros estudios muestran que puede aparecer para ayudar con el drenaje del cráneo a través de los senos venosos pterigoideos.
La activación constante de la musculatura puede generar la aparición de puntos gatillo que refieran dolor en otras áreas.
Nuestro tratamiento está enfocado a relajar la musculatura masticatoria y mejorar la movilidad de la mandíbula en el caso de que haya afectado a la cantidad y calidad de movimiento de apertura de la boca.
Trastornos de la ATM (mandíbula)
Se debe al mal sincronismo de apertura entre los dos cóndilos que componen las articulaciones de la mandíbula.
Pueden aparecer bloqueos, apertura en bayoneta (zig-zag), chasquidos, limitación de la apertura y con el tiempo si no se soluciona artrosis de las articulaciones.
Nuestro tratamiento: primero determinaremos si el origen viene de la mandíbula, porque es una articulación que compensa disfunciones de muchísimas otras zonas. Si es así, relajaremos la musculatura está generando el problema, movilizaremos para mejorar el sincronismo y daremos una serie de pautas y ejercicios para rehabilitar su correcta movilidad.


Cuello
Cervicalgia
La forma médica de referirnos al dolor de cuello. Es el dolor delimitado entre la zona baja de la cabeza y la zona dorsal, incluyendo los trapecios. El origen del dolor puede ser local (como contracturas musculares, disfunciones articulares, problemas discales…) o a distancia (por problemas de visión, disfunciones de atm, sensibilización del nervio frénico o de los que dan inervación la musculatura cervical…). Múltiples factores pueden dar lugar al dolor de cuello, por eso es de los dolores más comunes de la población.
Nuestro tratamiento: irá enfocado a resolver el origen del dolor, a relajar la musculatura afectada y a restaurar la movilidad correcta de la zona.
Cervicobraquialgia
Se define por dolor en el cuello y además se irradia por el miembro superior. Ocurre cuando existe compromiso del plexo braquial (los nervios que van hacia el brazo) en algún punto de su recorrido.
Nuestro tratamiento: aliviar todas las zonas de paso comprometidas y deslizar el nervio con movilización neuromeníngea para evitar posibles recaídas.
Latigazo cervical
Es el movimiento que hace el cuello cuando hay un accidente de tráfico con un impacto generalmente posterior. La columna se rectifica y aparecen una serie de disfunciones y tensiones características. Puedes tener mareos, dolores de cabeza, trastornos de visión, rigidez cervical entre otros síntomas.
Nuestro tratamiento: variará dependiendo de la etapa en la que estés. Buscaremos quitar las tensiones de la duramadre (tejido que envuelve al sistema nervioso para protegerlo de golpes) y tratar las disfunciones vertebrales que encontremos, que pueden ser a lo largo de toda la columna hasta el sacro ya que la duramadre va a insertarse aquí y relajar la musculatura de defensa activada por el golpe.
Tortícolis
Es un espasmo agudo de la musculatura profunda del cuello. Aparece normalmente por un movimiento brusco al girar la cabeza.
Si te suele pasar, normalmente es porque la musculatura ya parte con un exceso de tono. La mejor solución para que no se instaure es buscar una posición de la cabeza en la que no duela mientras está apareciendo o en los primeros segundos cuando aparece.

Cuello

Cervicalgia
La forma médica de referirnos al dolor de cuello. Es el dolor delimitado entre la zona baja de la cabeza y la zona dorsal, incluyendo los trapecios. El origen del dolor puede ser local (como contracturas musculares, disfunciones articulares, problemas discales…) o a distancia (por problemas de visión, disfunciones de atm, sensibilización del nervio frénico o de los que dan inervación la musculatura cervical…). Múltiples factores pueden dar lugar al dolor de cuello, por eso es de los dolores más comunes de la población.
Nuestro tratamiento: irá enfocado a resolver el origen del dolor, a relajar la musculatura afectada y a restaurar la movilidad correcta de la zona.
Cervicobraquialgia
Se define por dolor en el cuello y además se irradia por el miembro superior. Ocurre cuando existe compromiso del plexo braquial (los nervios que van hacia el brazo) en algún punto de su recorrido.
Nuestro tratamiento: aliviar todas las zonas de paso comprometidas y deslizar el nervio con movilización neuromeníngea para evitar posibles recaídas.
Latigazo cervical
Es el movimiento que hace el cuello cuando hay un accidente de tráfico con un impacto generalmente posterior. La columna se rectifica y aparecen una serie de disfunciones y tensiones características. Puedes tener mareos, dolores de cabeza, trastornos de visión, rigidez cervical entre otros síntomas.
Nuestro tratamiento: variará dependiendo de la etapa en la que estés. Buscaremos quitar las tensiones de la duramadre (tejido que envuelve al sistema nervioso para protegerlo de golpes) y tratar las disfunciones vertebrales que encontremos, que pueden ser a lo largo de toda la columna hasta el sacro ya que la duramadre va a insertarse aquí y relajar la musculatura de defensa activada por el golpe.
Tortícolis
Es un espasmo agudo de la musculatura profunda del cuello. Aparece normalmente por un movimiento brusco al girar la cabeza.
Si te suele pasar, normalmente es porque la musculatura ya parte con un exceso de tono. La mejor solución para que no se instaure es buscar una posición de la cabeza en la que no duela mientras está apareciendo o en los primeros segundos cuando aparece.
Nuestro tratamiento: para prevenir su aparición, conviene acudir al fisio de forma preventiva para descargar la musculatura. Una vez instaurada, haremos técnicas posicionales de alivio de dolor, movilizar las articulaciones y relajar la musculatura afectada para suavizar el proceso.

Hombro
Dolor hombro
El hombro es la articulación más móvil del cuerpo, por eso suele dar bastante sintomatología.
Tenemos que saber diferenciar si el dolor viene de las estructuras que componen el hombro (tendón, cápsula, músculos…), si el origen es en otra estructura (dolor referido de vísceras como estómago, hígado, corazón, pulmón…) o incluso si es un dolor de inflamación de las estructuras del hombro por alteración de su biomecánica por restricciones alejadas.
Tendinitis
Es la inflamación de un tendón por exceso de movilidad o por una mala biomecánica.
En el hombro es más común la tendinitis en el supraespinoso. Esto ocurre por un estrechamiento en la zona de paso del tendón. Si el proceso continúa, la forma que tiene nuestro cuerpo de “parar” el movimiento es mandar calcio y calcificar la zona, apareciendo las famosas calcificaciones.
Hombro congelado
Es una alteración de la cápsula que envuelve a la articulación. Comienza con una inflamación y posteriormente se engrosa y endurece, limitando su movilidad.
Suele caracterizarse por perder los movimientos de rotación externa, apertura lateral (abducción) y rotación interna por ese orden.
Es una patología con una evolución y resolución larga en la que es importante la perseverancia y evitar la frustración.
Síndrome desfiladero torácico
Es una compresión de las estructuras vasculares o nerviosas que van hacia el miembro superior pudiendo ocasionar hormigueo, pesadez de brazo, sensación de entumecimiento, disminución de la fuerza o retrasar la recuperación de una dolencia del miembro superior por disminución del aporte sanguíneo.
Hay tres zonas claves de compromiso: los escalenos, la primera costilla con la clavícula y el pectoral.
Nuestro tratamiento: localizar la zona de compromiso y tratarla mediante descarga de la musculatura, movilización articular, tratamiento del diafragma y estructuras que lo rodean en el caso de que la primera costilla esté elevada y enseñar estiramientos.


Hombro

Dolor hombro
El hombro es la articulación más móvil del cuerpo, por eso suele dar bastante sintomatología.
Tenemos que saber diferenciar si el dolor viene de las estructuras que componen el hombro (tendón, cápsula, músculos…), si el origen es en otra estructura (dolor referido de vísceras como estómago, hígado, corazón, pulmón…) o incluso si es un dolor de inflamación de las estructuras del hombro por alteración de su biomecánica por restricciones alejadas.
Tendinitis
Es la inflamación de un tendón por exceso de movilidad o por una mala biomecánica.
En el hombro es más común la tendinitis en el supraespinoso. Esto ocurre por un estrechamiento en la zona de paso del tendón. Si el proceso continúa, la forma que tiene nuestro cuerpo de “parar” el movimiento es mandar calcio y calcificar la zona, apareciendo las famosas calcificaciones.
Nuestro tratamiento: en un proceso agudo, mejorar el drenaje y aporte sanguíneo de la zona, en el caso del supra liberar el espacio subacromial (zona que suele estar comprometida), movilizar las articulaciones del hombro que estén trabajando de menos y alteren su biomecánica, relajar la musculatura hipertónica y enseñar ejercicios para fortalecer la hipotónica (normalmente, la musculatura estabilizadora).
Hombro congelado
Es una alteración de la cápsula que envuelve a la articulación. Comienza con una inflamación y posteriormente se engrosa y endurece, limitando su movilidad.
Suele caracterizarse por perder los movimientos de rotación externa, apertura lateral (abducción) y rotación interna por ese orden.
Es una patología con una evolución y resolución larga en la que es importante la perseverancia y evitar la frustración.
Síndrome desfiladero torácico
Es una compresión de las estructuras vasculares o nerviosas que van hacia el miembro superior pudiendo ocasionar hormigueo, pesadez de brazo, sensación de entumecimiento, disminución de la fuerza o retrasar la recuperación de una dolencia del miembro superior por disminución del aporte sanguíneo.
Hay tres zonas claves de compromiso: los escalenos, la primera costilla con la clavícula y el pectoral.


Codo/Antebrazo
Epicondilitis
Se describe como dolor en la parte externa del antebrazo (músculos epicondíleos y su zona de inserción). Su aparición va asociada a movimientos repetitivos.
Puede haber distintos tipos:
- Cuando el dolor es simplemente en el músculo puede deberse al sobreuso o más comúnmente a su activación en excéntrico, esto quiere decir que los músculos que cierran la mano están demasiado tensos y obligan a los epicondíleos a trabajar en estiramiento lo cual irrita a la larga su tendón.
- Cuando además de doler el músculo duele al tocar el hueso o al dar un pellizco quiere decir que otra estructura implicada es el cuello puesto que es de donde sale el nervio que da la sensibilidad de la zona.
A todo esto habrá que averiguar si también el miembro superior tiene un buen aporte sanguíneo para poder regenerar los tejidos.
Nuestro tratamiento: descubrir ante qué caso nos encontramos y qué zonas están ocasionando el dolor. Relajar la musculatura que corresponda (que a veces no es la que duele, por eso si ya te lo has tratado y has estado con más dolor es que ahí no había que tratar), comprobar la correcta movilidad de la mano, muñeca, codo, hombro y cuello. Movilización neural en el caso de que haya compromiso nervioso. Mandar ejercicios de estiramiento de lo que esté acortado (insistimos en que muchas veces el estiramiento de los epicondíleos es contraproducente)
Epitrocleitis
Se describe como dolor en la parte interna del antebrazo (músculos trocleares y su zona de inserción). Su aparición va asociada a movimientos repetitivos.
Puede haber distintos tipos:
- Cuando el dolor es simplemente en el músculo puede deberse al sobreuso. Muchas veces va asociado a un exceso de activación en la prensión de la mano (el oponente del pulgar con mucho tono) y rotación interna del miembro superior.
- Cuando además de doler el músculo duele al tocar el hueso o al dar un pellizco quiere decir que otra estructura implicada es el cuello puesto que es de donde sale el nervio que da la sensibilidad de la zona.
A todo esto habrá que averiguar si también el miembro superior tiene un buen aporte sanguíneo para poder regenerar los tejidos.
Nuestro tratamiento: descubrir ante qué caso nos encontramos y qué zonas están ocasionando el dolor. Relajar la musculatura de toda la cadena de “cierre” desde la mano hasta el hombro. Comprobar la correcta movilidad de la mano, muñeca, codo, hombro y cuello. Movilización neural en el caso de que haya compromiso nervioso. Mandar ejercicios de estiramiento.
Linfedema
Es la acumulación de líquido linfático, en este caso hablaremos del miembro superior. Puede afectar al brazo, antebrazo y/o mano dependiendo del grado de afectación.
En la mayoría de casos aparece debido a la cirugía por cáncer de mama y a la extirpación de los ganglios (aunque no sean todos) axilares.
Nuestro tratamiento: abrir las zonas de paso, estimular los ganglios (cervicales y axilares) para la recepción de la linfa y hacer pases suaves para ayudar al vaciado (drenaje linfático).

Codo/Antebrazo

Epicondilitis
Se describe como dolor en la parte externa del antebrazo (músculos epicondíleos y su zona de inserción). Su aparición va asociada a movimientos repetitivos.
Puede haber distintos tipos:
- Cuando el dolor es simplemente en el músculo puede deberse al sobreuso o más comúnmente a su activación en excéntrico, esto quiere decir que los músculos que cierran la mano están demasiado tensos y obligan a los epicondíleos a trabajar en estiramiento lo cual irrita a la larga su tendón.
- Cuando además de doler el músculo duele al tocar el hueso o al dar un pellizco quiere decir que otra estructura implicada es el cuello puesto que es de donde sale el nervio que da la sensibilidad de la zona.
A todo esto habrá que averiguar si también el miembro superior tiene un buen aporte sanguíneo para poder regenerar los tejidos.
Nuestro tratamiento: descubrir ante qué caso nos encontramos y qué zonas están ocasionando el dolor. Relajar la musculatura que corresponda (que a veces no es la que duele, por eso si ya te lo has tratado y has estado con más dolor es que ahí no había que tratar), comprobar la correcta movilidad de la mano, muñeca, codo, hombro y cuello. Movilización neural en el caso de que haya compromiso nervioso. Mandar ejercicios de estiramiento de lo que esté acortado (insistimos en que muchas veces el estiramiento de los epicondíleos es contraproducente)
Epitrocleitis
Se describe como dolor en la parte interna del antebrazo (músculos trocleares y su zona de inserción). Su aparición va asociada a movimientos repetitivos.
Puede haber distintos tipos:
- Cuando el dolor es simplemente en el músculo puede deberse al sobreuso. Muchas veces va asociado a un exceso de activación en la prensión de la mano (el oponente del pulgar con mucho tono) y rotación interna del miembro superior.
- Cuando además de doler el músculo duele al tocar el hueso o al dar un pellizco quiere decir que otra estructura implicada es el cuello puesto que es de donde sale el nervio que da la sensibilidad de la zona.
A todo esto habrá que averiguar si también el miembro superior tiene un buen aporte sanguíneo para poder regenerar los tejidos.
Nuestro tratamiento: descubrir ante qué caso nos encontramos y qué zonas están ocasionando el dolor. Relajar la musculatura de toda la cadena de “cierre” desde la mano hasta el hombro. Comprobar la correcta movilidad de la mano, muñeca, codo, hombro y cuello. Movilización neural en el caso de que haya compromiso nervioso. Mandar ejercicios de estiramiento.
Linfedema
Es la acumulación de líquido linfático, en este caso hablaremos del miembro superior. Puede afectar al brazo, antebrazo y/o mano dependiendo del grado de afectación.
En la mayoría de casos aparece debido a la cirugía por cáncer de mama y a la extirpación de los ganglios (aunque no sean todos) axilares.
Nuestro tratamiento: abrir las zonas de paso, estimular los ganglios (cervicales y axilares) para la recepción de la linfa y hacer pases suaves para ayudar al vaciado (drenaje linfático).

Mano
Parestesias (hormigueo)
La sensación de hormigueo en la mano ocurre por una compresión en cualquier lugar del recorrido del nervio o por una disminución de su aporte sanguíneo.
Dependiendo el territorio de la mano que de hormigueo puede ser por un nervio u otro.
- Si el hormigueo te aparece en los tres primeros dedos (pulgar, íncide, corazón) el nervio afectado es el mediano.
- Si te aparece en el 4º y 5º dedo es por el cubital.
- Si te aparece en la zona del pulgar del dorso de la mano es por el radial.
- Si el hormigueo es en toda la mano están todos afectados por lo que puede ser una disminución del aporte sanguíneo general o un problema cervical.
Nuestro tratamiento: identificar qué nervio está dando el problema, valorar todo su recorrido, valorar el aporte sanguíneo del miembro superior. Relajar la musculatura que comprima el nervio, movilizar las articulaciones que puedan causar un sobreestiramiento del nervio y hacer una movilización propiamente del nervio para liberarlo.
Túnel del carpo
Se refiere al compromiso de las estructuras que pasan por debajo del llamado retináculo flexor. Entre sus síntomas está la debilidad de los flexores de la mano y en la oposición del pulgar (hacer la pinza) además de hormigueo en los tres primeros dedos.
Puede deberse a un engrosamiento de la banda que cubre el túnel o una inflamación de los elementos que pasan por él. En ambos casos, el espacio de paso se disminuye y se comprimirá el nervio mediano, dando la sintomatología de debilidad de la musculatura que inerva y hormigueo en su territorio sensitivo.
Importante: si el hormigueo es en toda la mano no es un síndrome del túnel del carpo, o al menos no es la única causa.
Nuestro tratamiento: distinguir si es un síndrome del túnel del carpo real o no. Disminuir el tono muscular del antebrazo para evitar el sobreuso del tendón y disminuir la inflamación. Movilizar la muñeca y relajar el retináculo flexor para dar elasticidad y mejorar el movimiento. Comprobar la correcta movilidad de la mano, muñeca, codo, hombro. Comprobar que hay un buen aporte sanguíneo del miembro superior.


Mano

Parestesias (hormigueo)
La sensación de hormigueo en la mano ocurre por una compresión en cualquier lugar del recorrido del nervio o por una disminución de su aporte sanguíneo.
Dependiendo el territorio de la mano que de hormigueo puede ser por un nervio u otro.
- Si el hormigueo te aparece en los tres primeros dedos (pulgar, íncide, corazón) el nervio afectado es el mediano.
- Si te aparece en el 4º y 5º dedo es por el cubital.
- Si te aparece en la zona del pulgar del dorso de la mano es por el radial.
- Si el hormigueo es en toda la mano están todos afectados por lo que puede ser una disminución del aporte sanguíneo general o un problema cervical.
Nuestro tratamiento: identificar qué nervio está dando el problema, valorar todo su recorrido, valorar el aporte sanguíneo del miembro superior. Relajar la musculatura que comprima el nervio, movilizar las articulaciones que puedan causar un sobreestiramiento del nervio y hacer una movilización propiamente del nervio para liberarlo.
Túnel del carpo
Se refiere al compromiso de las estructuras que pasan por debajo del llamado retináculo flexor. Entre sus síntomas está la debilidad de los flexores de la mano y en la oposición del pulgar (hacer la pinza) además de hormigueo en los tres primeros dedos.
Puede deberse a un engrosamiento de la banda que cubre el túnel o una inflamación de los elementos que pasan por él. En ambos casos, el espacio de paso se disminuye y se comprimirá el nervio mediano, dando la sintomatología de debilidad de la musculatura que inerva y hormigueo en su territorio sensitivo.
Importante: si el hormigueo es en toda la mano no es un síndrome del túnel del carpo, o al menos no es la única causa.
Nuestro tratamiento: distinguir si es un síndrome del túnel del carpo real o no. Disminuir el tono muscular del antebrazo para evitar el sobreuso del tendón y disminuir la inflamación. Movilizar la muñeca y relajar el retináculo flexor para dar elasticidad y mejorar el movimiento. Comprobar la correcta movilidad de la mano, muñeca, codo, hombro. Comprobar que hay un buen aporte sanguíneo del miembro superior.


Espalda
Dorsalgia
Nos referimos a dorsalgia como dolor de espalda que aparece entre la primera vértebra dorsal y la última (desde el final del cuello hasta el comienzo de las lumbares).
Puede ser un dolor musculoesquelético simplemente, por posiciones mantenidas o un mal gesto; pero la mayoría de veces aparece por estructuras fuera del área, por ejemplo una retracción anterior del tórax con los hombros enrollados hacia delante que obliga a la parte posterior a retener “que se vaya” teniendo que activarse de más.
También pueden aparecer los llamados dolores referidos. Que son dolores que no aparecen con el movimiento, que tienes esa sensación constante, que incluso puedes asociarlo a algo determinado (cuando camino rápido, mientras que como o después de comer, cuando tengo gases…) lo que quiere decir que va asociado al compromiso de la función de una víscera.
Te explico mejor, existen niveles nerviosos (de la médula) que conectan con la musculatura, la piel, el hueso y los vasos sanguíneos de la zona y además con una víscera (corazón, pulmones, estómago, hígado…) Si uno de los componentes está mandando información de dolor (no tienes por qué sentirlo tú pero tu cuerpo sí lo siente), va a irritar a los demás componentes del nivel, pudiendo causar contracturas permanentes, piel con la textura más engrosada o más tendente al enrojecimiento o todo lo contrario, dolor a la palpación del hueso… Es lo que se llama una sensibilización metamérica. Sabemos que es complicado de entender pero es la explicación de por qué a veces si te duele la espalda tratamos primero lo que hay delante.
Nuestro tratamiento: descubrir qué es lo que está generando el dolor. Movilizar las estructuras implicadas (articulaciones, mediastino, diafragma, vísceras…) relajar la musculatura y mandar pautas de estiramiento, corregir la dinámica respiratoria o mandar ejercicios de fortalecimiento si es necesario.
Cifosis y escoliosis
Son trastornos estructurales de la columna vertebral.
La cifosis en sí es normal, lo patológico es la hipercifosis. Es un aumento de la curvatura dorsal hacia posterior. Normalmente también se asocia a una hiperlordosis lumbar (aumento de la curvatura lumbar a anterior).
La escoliosis es una desviación de la columna lateral en cualquiera de sus niveles (cervical, dorsal o lumbar).
En los dos casos, si la columna es elástica no tiene por qué dar dolor, es decir, si hay una correcta fuerza y los músculos “acortados” son capaces de estirarse no tiene por qué dar sintomatología. El problema viene cuando la curva se ve arrastrada y las estructuras sobrestimadas sufren.
Lumbalgia
La lumbalgia es un dolor localizado en la zona lumbar, aunque debido a su repercusión sobre la zona nosotros también incluimos la zona dorsal baja y la pelvis.
Puede ser mecánico o un dolor referido.
- Mecánico: aparece con el movimiento o asociado a él, por ejemplo al levantarse de la silla o al andar. Puede haber un bloqueo articular que no permita el correcto movimiento o que esté generando un sobreuso en otros niveles articulares y genere el dolor.
- Dolor referido: no tiene un momento concreto de aparición, tienes esa sensación constante, que incluso puedes asociarlo a algo determinado (con el estreñimiento, con los gases, con dolores menstruales…) lo que quiere decir que va asociado al compromiso de la función de una víscera.
Te explico mejor, existen niveles nerviosos (de la médula) que conectan con la musculatura, la piel, el hueso y los vasos sanguíneos de la zona y además con una víscera (corazón, pulmones, estómago, hígado…) Si uno de los componentes está mandando información de dolor (no tienes por qué sentirlo tú pero tu cuerpo sí lo siente), va a irritar a los demás componentes del nivel, pudiendo causar contracturas permanentes, piel con la textura más engrosada o más tendente al enrojecimiento o todo lo contrario, dolor a la palpación del hueso… Es lo que se llama una sensibilización metamérica. Sabemos que es complicado de entender pero es la explicación de por qué a veces si te duele la espalda tratamos primero lo que hay delante.
Nuestro tratamiento: diferenciar qué es lo que ocasiona el dolor. Movilizar las articulaciones que no se mueven para evitar el sobreuso de las que se están moviendo de más. Averiguar si hay otra estructura que esté bloqueando la articulación, por ejemplo el colon sigmoides está muy relacionado con la articulación sacroiliaca izq. (problemas de estreñimiento pueden bloquearla), movilizar si es necesario el contenido visceral, descargar la musculatura hipertónica y si es necesario enseñar ejercicios para fortalecer, corregir postura o mejorar la dinámica respiratoria.
Ciática
Es un dolor que aparece por el compromiso del nervio ciático en su salida de la columna (ciática real) o en su recorrido (psudociática).
Cuando son ciáticas reales se nota un calambre desde la zona baja lumbar o glútea hasta el pie, todo el recorrido. Esto ocurre porque algo estrecha la salida del nervio, ya sea una hernia, un osteofito, o simplemente haya un bloqueo que no permita el correcto deslizamiento del nervio.
Cuando psudociáticas el dolor normalmente se queda por detrás de la rodilla. Normalmente ocurre por una alteración de la dinámica de la pelvis que conlleva a un aumento del tono del piramidal y este presiona al nervio a su paso por debajo de él.
Nuestro tratamiento: averiguar qué tipo de ciática es y qué es lo que lo está provocando. Hay veces que en una ciática real el dolor es tan intenso que lo que empleamos son técnicas sutiles de posicionamiento para alivio de dolor y movilización para intentar bajar el umbral de sensibilización y trabajar más intensamente en sesiones posteriores aunque normalmente no es el caso. Cuando el dolor no es tan intenso buscamos qué no se mueve bien y qué es lo que está impidiendo su correcto movimiento, movilizamos, relajamos la musculatura y movilizamos con deslizamiento el nervio.
Coxigodinia (dolor coxis)
Es el dolor que aparece en la zona del coxis (la rabadilla) normalmente al sentarse. Suele aparecer a raíz de caídas aunque a veces también aparece sin motivo aparente. Una vez resuelta la inflamación de una caída, si persiste el dolor, puede deberse a su conexión a través de músculos y ligamentos con los iliacos.
Los huesos iliacos al sentarnos se separan, lo que genera un estiramiento de los músculos y ligamentos que se insertan en el coxis. Si hay un lado acortado (por una torsión en el sacro por ejemplo) va a haber un sobreestiramiento del otro lado, lo que va a generar dolor (sobre todo cuando se lleva un rato sentado).
Otro tipo de coxigodinia va asociada a los accidentes de tráfico. El sistema nervioso va envuelto por una “fascia” llamada duramadre. Al tener un latigazo cervical, todo este sistema se endurece para protegerlo y tracciona de sus niveles de inserción. Uno de ellos es el coxis.
Nuestro tratamiento: dependiendo del origen del dolor podemos movilizar el sacro, movilizar el contenido visceral por si repercute en la movilidad del sacro, relajar la musculatura y los ligamentos y movilizar el coxis (de forma externa normalmente, pocas veces hace falta relajar vía interna aunque se nos relaciona mucho con eso); si se da el caso, trabajar el sistema dural a través del cráneo y la columna.

Espalda

Dorsalgia
Nos referimos a dorsalgia como dolor de espalda que aparece entre la primera vértebra dorsal y la última (desde el final del cuello hasta el comienzo de las lumbares).
Puede ser un dolor musculoesquelético simplemente, por posiciones mantenidas o un mal gesto; pero la mayoría de veces aparece por estructuras fuera del área, por ejemplo una retracción anterior del tórax con los hombros enrollados hacia delante que obliga a la parte posterior a retener “que se vaya” teniendo que activarse de más.
También pueden aparecer los llamados dolores referidos. Que son dolores que no aparecen con el movimiento, que tienes esa sensación constante, que incluso puedes asociarlo a algo determinado (cuando camino rápido, mientras que como o después de comer, cuando tengo gases…) lo que quiere decir que va asociado al compromiso de la función de una víscera.
Te explico mejor, existen niveles nerviosos (de la médula) que conectan con la musculatura, la piel, el hueso y los vasos sanguíneos de la zona y además con una víscera (corazón, pulmones, estómago, hígado…) Si uno de los componentes está mandando información de dolor (no tienes por qué sentirlo tú pero tu cuerpo sí lo siente), va a irritar a los demás componentes del nivel, pudiendo causar contracturas permanentes, piel con la textura más engrosada o más tendente al enrojecimiento o todo lo contrario, dolor a la palpación del hueso… Es lo que se llama una sensibilización metamérica. Sabemos que es complicado de entender pero es la explicación de por qué a veces si te duele la espalda tratamos primero lo que hay delante.
Nuestro tratamiento: descubrir qué es lo que está generando el dolor. Movilizar las estructuras implicadas (articulaciones, mediastino, diafragma, vísceras…) relajar la musculatura y mandar pautas de estiramiento, corregir la dinámica respiratoria o mandar ejercicios de fortalecimiento si es necesario.
Cifosis y escoliosis
Son trastornos estructurales de la columna vertebral.
La cifosis en sí es normal, lo patológico es la hipercifosis. Es un aumento de la curvatura dorsal hacia posterior. Normalmente también se asocia a una hiperlordosis lumbar (aumento de la curvatura lumbar a anterior).
La escoliosis es una desviación de la columna lateral en cualquiera de sus niveles (cervical, dorsal o lumbar).
En los dos casos, si la columna es elástica no tiene por qué dar dolor, es decir, si hay una correcta fuerza y los músculos “acortados” son capaces de estirarse no tiene por qué dar sintomatología. El problema viene cuando la curva se ve arrastrada y las estructuras sobrestimadas sufren.
Lumbalgia
La lumbalgia es un dolor localizado en la zona lumbar, aunque debido a su repercusión sobre la zona nosotros también incluimos la zona dorsal baja y la pelvis.
Puede ser mecánico o un dolor referido.
- Mecánico: aparece con el movimiento o asociado a él, por ejemplo al levantarse de la silla o al andar. Puede haber un bloqueo articular que no permita el correcto movimiento o que esté generando un sobreuso en otros niveles articulares y genere el dolor.
- Dolor referido: no tiene un momento concreto de aparición, tienes esa sensación constante, que incluso puedes asociarlo a algo determinado (con el estreñimiento, con los gases, con dolores menstruales…) lo que quiere decir que va asociado al compromiso de la función de una víscera.
Te explico mejor, existen niveles nerviosos (de la médula) que conectan con la musculatura, la piel, el hueso y los vasos sanguíneos de la zona y además con una víscera (corazón, pulmones, estómago, hígado…) Si uno de los componentes está mandando información de dolor (no tienes por qué sentirlo tú pero tu cuerpo sí lo siente), va a irritar a los demás componentes del nivel, pudiendo causar contracturas permanentes, piel con la textura más engrosada o más tendente al enrojecimiento o todo lo contrario, dolor a la palpación del hueso… Es lo que se llama una sensibilización metamérica. Sabemos que es complicado de entender pero es la explicación de por qué a veces si te duele la espalda tratamos primero lo que hay delante.
Nuestro tratamiento: diferenciar qué es lo que ocasiona el dolor. Movilizar las articulaciones que no se mueven para evitar el sobreuso de las que se están moviendo de más. Averiguar si hay otra estructura que esté bloqueando la articulación, por ejemplo el colon sigmoides está muy relacionado con la articulación sacroiliaca izq. (problemas de estreñimiento pueden bloquearla), movilizar si es necesario el contenido visceral, descargar la musculatura hipertónica y si es necesario enseñar ejercicios para fortalecer, corregir postura o mejorar la dinámica respiratoria.
Ciática
Es un dolor que aparece por el compromiso del nervio ciático en su salida de la columna (ciática real) o en su recorrido (psudociática).
Cuando son ciáticas reales se nota un calambre desde la zona baja lumbar o glútea hasta el pie, todo el recorrido. Esto ocurre porque algo estrecha la salida del nervio, ya sea una hernia, un osteofito, o simplemente haya un bloqueo que no permita el correcto deslizamiento del nervio.
Cuando psudociáticas el dolor normalmente se queda por detrás de la rodilla. Normalmente ocurre por una alteración de la dinámica de la pelvis que conlleva a un aumento del tono del piramidal y este presiona al nervio a su paso por debajo de él.
Nuestro tratamiento: averiguar qué tipo de ciática es y qué es lo que lo está provocando. Hay veces que en una ciática real el dolor es tan intenso que lo que empleamos son técnicas sutiles de posicionamiento para alivio de dolor y movilización para intentar bajar el umbral de sensibilización y trabajar más intensamente en sesiones posteriores aunque normalmente no es el caso. Cuando el dolor no es tan intenso buscamos qué no se mueve bien y qué es lo que está impidiendo su correcto movimiento, movilizamos, relajamos la musculatura y movilizamos con deslizamiento el nervio.
Coxigodinia (dolor coxis)
Es el dolor que aparece en la zona del coxis (la rabadilla) normalmente al sentarse. Suele aparecer a raíz de caídas aunque a veces también aparece sin motivo aparente. Una vez resuelta la inflamación de una caída, si persiste el dolor, puede deberse a su conexión a través de músculos y ligamentos con los iliacos.
Los huesos iliacos al sentarnos se separan, lo que genera un estiramiento de los músculos y ligamentos que se insertan en el coxis. Si hay un lado acortado (por una torsión en el sacro por ejemplo) va a haber un sobreestiramiento del otro lado, lo que va a generar dolor (sobre todo cuando se lleva un rato sentado).
Otro tipo de coxigodinia va asociada a los accidentes de tráfico. El sistema nervioso va envuelto por una “fascia” llamada duramadre. Al tener un latigazo cervical, todo este sistema se endurece para protegerlo y tracciona de sus niveles de inserción. Uno de ellos es el coxis.
Nuestro tratamiento: dependiendo del origen del dolor podemos movilizar el sacro, movilizar el contenido visceral por si repercute en la movilidad del sacro, relajar la musculatura y los ligamentos y movilizar el coxis (de forma externa normalmente, pocas veces hace falta relajar vía interna aunque se nos relaciona mucho con eso); si se da el caso, trabajar el sistema dural a través del cráneo y la columna.

Abdomen
Reflujo
Es el ascenso del contenido gástrico por el esófago por una incompetencia en el cierre de la válvula que los separa (cardias). Siempre requiere una evaluación médica peor nosotros podemos ayudar en las causas que lo han generado.
Estreñimiento
Es la ralentización del intestino en la eliminación de las heces ocasionando malestar, dolor, hinchazón y gases. Se considera como tal ir al baño menos de 3 veces por semana (lo normal es ir todos los días).
Las heces suelen ser secas y duras e incluso puede ir acompañado de una posterior diarrea ya que el intestino tiene que hacer tanta fuerza para eliminar los desechos que se vacía de más.
Desde un punto de vista ostepático se puede deber a la presencia de adherencias (que aparecen en los procesos inflamatorios, es decir, cualquier momento en el que te ha dolido la tripa) que impiden la correcta movilidad del intestino.
Por otro lado puede haber una disfunción del nervio que activa la motilidad del intestino, el nervio vago o el plexo sacro. A veces puede ir asociado a accidentes de tráfico ya que la membrana que recubre a todo el sistema nervioso se espasma y no permite su correcto deslizamiento, pero en general aparece cuando existe una alteración de la movilidad en sus zonas de paso: cráneo, cervicales, cara anterior del cuello, mediastino, esófago, diafragma, estómago…
No hay que olvidar que un factor importantísimo es la alimentación. El consumo alto de carbohidratos y ultraprocesados como el déficit de fibra y agua en la ingesta hará que nuestro intestino le cueste más procesar los alimentos inflamándose, produciendo adherencias que disminuirán su movilidad y generando una espiral difícil de parar.
Nuestro tratamiento: movilización visceral para mejorar la elasticidad, el aporte sanguíneo y el drenaje de las vísceras; movilización articular de las vértebras que corresponden a la inervación de esas vísceras, comprobación de la libertad de movilidad del nervio vago y el plexo sacro, consejos como el uso de los reflejos para ayudar a ir al baño (reflejo de bipedestación y reflejo gastrocólico), consejos de posicionamiento y alimentación. En el caso de estar muy cronificado derivación a un nutricionista.
Gases
Aparecen por la acumulación de aire en el intestino. Este aire se origina cuando las bacterias degradan los alimentos. Lo normal sería tener gases no olorosos que se consigan expulsar pero que no sean muy numerosos.
En el caso de que haya mala movilidad intestinal, mala función en alguna parte del tubo, una alimentación inadecuada o una disbiosis van a aparecer las molestias. Para localizar dónde está el problema nos ayuda a saber cómo son.
- No se pueden expulsar: mala movilidad del intestino delgado.
- Se pueden expulsar: acumulación en el intestino grueso.
- No son olorosos pero son muchos y crean malestar, sobre todo en el lado derecho lateral o superior: aumento de las bacterias anaeróbicas en el ciego y colon. Estas bacterias no se están pudiendo eliminar con las heces (estreñimiento).
- Son olorosos: presencia de gran cantidad de bacterias que participan en el proceso de putrefacción. Asociado al alto consumo de proteínas o mala degradación de estas en el tubo digestivo alto.
Nuestro tratamiento: localizar el problema, movilización visceral para mejorar la elasticidad, el aporte sanguíneo y el drenaje de las vísceras; movilización articular de las vértebras que corresponden a la inervación de esas vísceras, comprobación de la libertad de movilidad del nervio vago y el plexo sacro (que dan la motilidad visceral).
Dolor abdominal
Se define como dolor en cualquier zona que abarque la cavidad abdominal.
Es importante descartar las llamadas “banderas rojas” en estos casos: dolor de aparición nocturna, que no se calma ni con posición ni con medicación, muy agudo, que está asociado a disminución del apetito, pérdida de peso sin razón, apatía… En estos casos requerirá la valoración de un médico.
Si es un dolor distinto a lo descrito, puede deberse a cualquier alteración en la movilidad visceral, su correcta vascularización y drenaje.
Nuestro tratamiento: identificar qué está ocurriendo, comprobar la dinámica respiratoria, movilización visceral y articular de la parte de la columna con la que se relaciona mecánica y neurológicamente, comprobación de la libertad de la movilidad del nervio vago y el plexo sacro (que da la motilidad visceral).
Cicatrices/adherencias
Es la aparición de tejido fibroso subyacente a una intervención quirúrgica o a una inflamación.
El sistema fascial y muscular debería ser elástico para permitir la libre movilidad del resto de estructuras.
Las cicatrices y las adherencias actúan como freno para nuestro sistema, lo que no permite la correcta movilidad y por ende función (en el caso de las vísceras) o creando compensaciones (en el caso musculoesquelético).
Nuestro tratamiento: movilizar la cicatriz/adherencias en los distintos planos en los que presente restricción y comprobar la correcta dinámica de las estructuras que puedan estar comprometidas.


Abdomen

Reflujo
Es el ascenso del contenido gástrico por el esófago por una incompetencia en el cierre de la válvula que los separa (cardias). Siempre requiere una evaluación médica peor nosotros podemos ayudar en las causas que lo han generado.
Estreñimiento
Es la ralentización del intestino en la eliminación de las heces ocasionando malestar, dolor, hinchazón y gases. Se considera como tal ir al baño menos de 3 veces por semana (lo normal es ir todos los días).
Las heces suelen ser secas y duras e incluso puede ir acompañado de una posterior diarrea ya que el intestino tiene que hacer tanta fuerza para eliminar los desechos que se vacía de más.
Desde un punto de vista ostepático se puede deber a la presencia de adherencias (que aparecen en los procesos inflamatorios, es decir, cualquier momento en el que te ha dolido la tripa) que impiden la correcta movilidad del intestino.
Por otro lado puede haber una disfunción del nervio que activa la motilidad del intestino, el nervio vago o el plexo sacro. A veces puede ir asociado a accidentes de tráfico ya que la membrana que recubre a todo el sistema nervioso se espasma y no permite su correcto deslizamiento, pero en general aparece cuando existe una alteración de la movilidad en sus zonas de paso: cráneo, cervicales, cara anterior del cuello, mediastino, esófago, diafragma, estómago…
No hay que olvidar que un factor importantísimo es la alimentación. El consumo alto de carbohidratos y ultraprocesados como el déficit de fibra y agua en la ingesta hará que nuestro intestino le cueste más procesar los alimentos inflamándose, produciendo adherencias que disminuirán su movilidad y generando una espiral difícil de parar.
Nuestro tratamiento: movilización visceral para mejorar la elasticidad, el aporte sanguíneo y el drenaje de las vísceras; movilización articular de las vértebras que corresponden a la inervación de esas vísceras, comprobación de la libertad de movilidad del nervio vago y el plexo sacro, consejos como el uso de los reflejos para ayudar a ir al baño (reflejo de bipedestación y reflejo gastrocólico), consejos de posicionamiento y alimentación. En el caso de estar muy cronificado derivación a un nutricionista.
Gases
Aparecen por la acumulación de aire en el intestino. Este aire se origina cuando las bacterias degradan los alimentos. Lo normal sería tener gases no olorosos que se consigan expulsar pero que no sean muy numerosos.
En el caso de que haya mala movilidad intestinal, mala función en alguna parte del tubo, una alimentación inadecuada o una disbiosis van a aparecer las molestias. Para localizar dónde está el problema nos ayuda a saber cómo son.
- No se pueden expulsar: mala movilidad del intestino delgado.
- Se pueden expulsar: acumulación en el intestino grueso.
- No son olorosos pero son muchos y crean malestar, sobre todo en el lado derecho lateral o superior: aumento de las bacterias anaeróbicas en el ciego y colon. Estas bacterias no se están pudiendo eliminar con las heces (estreñimiento).
- Son olorosos: presencia de gran cantidad de bacterias que participan en el proceso de putrefacción. Asociado al alto consumo de proteínas o mala degradación de estas en el tubo digestivo alto.
Nuestro tratamiento: localizar el problema, movilización visceral para mejorar la elasticidad, el aporte sanguíneo y el drenaje de las vísceras; movilización articular de las vértebras que corresponden a la inervación de esas vísceras, comprobación de la libertad de movilidad del nervio vago y el plexo sacro (que dan la motilidad visceral).
Dolor abdominal
Se define como dolor en cualquier zona que abarque la cavidad abdominal.
Es importante descartar las llamadas “banderas rojas” en estos casos: dolor de aparición nocturna, que no se calma ni con posición ni con medicación, muy agudo, que está asociado a disminución del apetito, pérdida de peso sin razón, apatía… En estos casos requerirá la valoración de un médico.
Si es un dolor distinto a lo descrito, puede deberse a cualquier alteración en la movilidad visceral, su correcta vascularización y drenaje.
Nuestro tratamiento: identificar qué está ocurriendo, comprobar la dinámica respiratoria, movilización visceral y articular de la parte de la columna con la que se relaciona mecánica y neurológicamente, comprobación de la libertad de la movilidad del nervio vago y el plexo sacro (que da la motilidad visceral).
Cicatrices/adherencias
Es la aparición de tejido fibroso subyacente a una intervención quirúrgica o a una inflamación.
El sistema fascial y muscular debería ser elástico para permitir la libre movilidad del resto de estructuras.
Las cicatrices y las adherencias actúan como freno para nuestro sistema, lo que no permite la correcta movilidad y por ende función (en el caso de las vísceras) o creando compensaciones (en el caso musculoesquelético).
Nuestro tratamiento: movilizar la cicatriz/adherencias en los distintos planos en los que presente restricción y comprobar la correcta dinámica de las estructuras que puedan estar comprometidas.


Pelvis
Pubalgia
Es el dolor en la articulación del pubis. Es común en deportistas y en embarazadas.
Normalmente es un dolor por sobreuso, es decir, existe una mala biomecánica de las articulaciones sacroiliacas (bloqueo posterior) que hará que la parte anterior se mueva de más y se irrite.
Puede estar asociado con la alteración el patrón respiratorio o la posición del cuerpo adelantada (la presión que se origina con la inspiración debería ser absorbida por el suelo pélvico y si la carga está adelantada la va a absorber el pubis).
Además se le puede unir un aumento de tono de la musculatura que se inserta en el pubis (aductores)
Nuestro tratamiento: comprobar la dinámica respiratoria, descubrir si es el caso por qué se tiene una posición adelantada (puede ser por problemas viscerales), corregir la biomecánica de la pelvis, relajar si es el caso la musculatura aductora y enseñar ejercicios para corregir el desequilibrio muscular si lo hubiera.
Dismenorrea
Dolor en la zona abdominal baja con la aparición de la regla. Sentir un cierto malestar que te permita seguir con tu día a día es normal pero si es un dolor incapacitante no es normal y se puede mejorar aunque no lo digan.
El dolor aparece por la inflamación de la zona. Si hay una mala movilidad en el complejo sacro-recto-útero-vejiga o hay una mala apertura del cuello del útero va a generar una congestión en la zona que no se va a poder drenar, acumulándose cada vez más y dando dolor.
Por otra parte puede aparecer dolor por la mala degradación de los estrógenos en el hígado porque tenga una saturación en sus diversas funciones. En este caso puede que tengas diarrea o más ganas de hacer pis.
También es importante recordar que cualquier inflamación aguda va a tener peor respuesta y resolución si existe un problema base de inflamación crónica mantenida por una mala alimentación.
Nuestro tratamiento: movilizar la pelvis, movilizar el útero y las vísceras relacionadas él (puede ser de forma externa pero también puede ser vía interna si la paciente quiere porque no se dan los resultados esperados), movilizar las partes de la columna relacionadas con los nervios que harán posible la apertura del cuello del útero, movilizar el hígado para mejorar su movilidad y así ayudarle con su función. Dar recomendaciones alimentarias o derivar a un nutricionista en determinados casos.
Dolor pélvico
Se define como dolor en la parte baja del abdomen. Desde el punto de vista médico puede ser debido a patologías como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico.
Dentro de nuestro campo, sea cual sea la causa que lo provoque lo asociamos a una congestión o estado inflamatorio. Hay que prestar atención por una parte a la correcta motilidad intestinal, ya que el colon sigmoides es la “tapa” de las vísceras pélvicas y por ejemplo un estreñimiento puede repercutir en ellas.
Por otro lado, una mala movilidad visceral, un mal aporte sanguíneo o un mal drenaje va a generar la inflamación y congestión de la que hablamos y con ella aparecerá el dolor.
Cabe destacar que cualquier estado inflamatorio del cuerpo va a ser peor si existe una inflamación crónica de base sostenida por una mala alimentación.
Nuestro tratamiento: comprobar la correcta movilidad visceral del área, comprobar la dinámica respiratoria y valorar la movilidad de la pelvis.
Incontinencia urinaria
Es la pérdida involuntaria de orina normalmente asociada a un esfuerzo (IUE), en un momento de urgencia (IUU) o ambas (IU mixta).
La IUE suele estar asociada a una debilidad de la musculatura del suelo pélvico pero muchas veces lo que ocurre es una sobrepresión sobre este y al tener esa saturación cede.
La IUU se debe a una hiperactividad del músculo de la vejiga, el detrusor. Unos malos hábitos a la hora de orinar pueden ir generando esta hiperactividad. Si vamos a orinar sin que nuestro cuerpo nos lo pida, por ejemplo porque vamos a salir y no volvemos hasta tarde, a la larga nuestro cuerpo va a interpretar que no puede llenar la vejiga tanto y va a dar la señal de ir a orinar sin que la vejiga esté llena.
Nuestro tratamiento: depende del tipo de incontinencia que sea. En ambas es imprescindible ver el reparto de la carga en el cuerpo, la correcta dinámica respiratoria, una buena movilidad visceral (todo esto quitará la sobrepresión del suelo pélvico), una correcta biomecánica de la pelvis (hará que la musculatura esté en su posición correcta y con su tono base correcto) y una vez dejando todo en condiciones óptimas, valorar la musculatura del suelo pélvico.
Habrá casos en los que haya que fortalecer, habrá casos en los que haya que relajar y habrá casos en los que simplemente habiendo quitado la sobrepresión se recupera la función.
En el caso de la incontinencia de urgencia hay que relajar la sobreactivación del detrusor mediante la estimulación del nervio tibial posterior (en la pierna) y readaptar poco a poco las veces en las que se va al baño con un diario miccional.
Vejiga hiperactiva
Se debe a una hiperactividad del músculo de la vejiga, el detrusor. Unos malos hábitos a la hora de orinar pueden ir generando esta hiperactividad. Si vamos a orinar sin que nuestro cuerpo nos lo pida, por ejemplo porque vamos a salir y no volvemos hasta tarde, a la larga nuestro cuerpo va a interpretar que no puede llenar la vejiga tanto y va a dar la señal de ir a orinar sin que la vejiga esté llena.
En ocasiones está mal diagnosticada y no es tanto urgencia por contracción del detrusor si no una sobrepresión de la vejiga, por ejemplo, si la sensación de urgencia o pérdida va asociada a un cambio de posición.
Nuestro tratamiento: comprobar el reparto de carga en el cuerpo, la dinámica respiratoria, la movilidad visceral (todo esto quitará la sobrepresión en la pelvis menor), comprobar la correcta biomecánica de la pelvis (hará que la musculatura esté en su posición correcta y con su tono base correcto) y una vez dejando todo en condiciones óptimas, valorar la musculatura del suelo pélvico.
Para relajar la sobreactivación del detrusor utilizaremos la estimulación del nervio tibial posterior (en la pierna). También debemos readaptar poco a poco las veces en las que se va al baño con un diario miccional.
Neuralgia del pudendo
Es la irritación del nervio que da la sensibilidad y la activación a la musculatura superficial del suelo pélvico (el pudendo). Como síntomas puede haber dolor o quemazón en el clítoris, el periné y el ano, vaginismo o incapacidad de llegar al orgasmo (ya que la musculatura superficial tiene la función sexual).
Puede aparecer por presión mantenida, como la bici o la equitación pero muchas veces va asociada al parto por un sobreestiramiento).
Nuestro tratamiento: de primeras comprobar la dinámica respiratoria y la movilidad visceral y de la pelvis. Después el tratamiento de las zonas de paso del nervio: piramidal, espina ciática y canal de Alcock.
En el caso de un sobreestiramiento del nervio el tratamiento irá dirigido a mejorar las condiciones que rodean al nervio para que pueda recuperarse lo más pronto posible pero la recuperación total la dará el tiempo.
Preparación al parto
El cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios durante el embarazo. Normalmente el primer trimestre son cambios menos notables desde el punto de vista biomecánico, el segundo trimestre es el de “bienestar” debido a cantidad de elastina que genera el cuerpo y el tercero es el de sobrecarga.
Si durante el embarazo no se experimenta ninguna molestia, sería aconsejable al menos revisar un par de semanas antes de la fecha probable de parto la correcta movilidad de la pelvis y el tono muscular del suelo pélvico así como para dar consejos de cara a la dilatación y al expulsivo.
Nuestro tratamiento: revisar la movilidad de la columna, pelvis y caderas, revisar la movilidad del útero (la tripa), valorar la musculatura del suelo pélvico relajando posibles puntos gatillo o aumentos del tono. Normalmente también hacemos el masaje perineal, enseñándoselo a la paciente o a quien vaya a hacérselo.
Enseñar técnicas para disminuir el dolor durante la dilatación y posturas que ayuden en el proceso y enseñar cómo contraer correctamente en el expulsivo.
Rehabilitación postparto
¿Cuánto se debe esperar para comenzar la rehabilitación postparto? Pues depende del objetivo que se persiga.
- Desde el parto hasta la cuarentena: el objetivo será disminuir la inflamación y el edema, valorar la movilidad de la pelvis y coxis, evitar la aparición de estreñimiento, prevenir la mastitis y mejorar el drenaje y aporte sanguíneo de la pelvis mejor para disminuir el dolor y ayudar a su recuperación.
- Después de la cuarentena o cerca de ella si la paciente tiene buena evolución: el objetivo es tratar las disfunciones que hayan aparecido como incontinencia, prolapsos, estreñimiento, dolor, disfunciones sexuales… Así como trabajar las cicatrices si las hubiera (cesárea y episiotomía).
Nuestro tratamiento: drenaje linfático, movilización visceral, movilización articular de la pelvis, valoración del suelo pélvico, reeducación de la contracción, valoración de diástasis. Tratamiento de cicatrices. Hacer una progresión de ejercicios para recuperar la función y estabilización lumbopélvica.
Cesárea/espistomía
Estos procesos quirúrgicos asociados al parto van a dejar cicatrices que son importantes de tratar.
- Cesárea: la cicatriz se encuentra en la zona baja del abdomen. Los músculos afectados van a ser los abdominales. También hay que tener en cuenta que hay una cicatriz interna, en el útero. Además de la cicatriz en sí, es importante trabajarla para que haya una buena dinámica respiratoria y no se formen adherencias que impidan el ascenso de las vísceras creando así una sobrepresión en el suelo pélvico.
- Episiotomía: la cicatriz se encuentra en la musculatura del suelo pélvico. Dependiendo de la complicación en el parto va a ser mayor o menor y va a repercutir en más o menos planos. Al estar en la entrada de la vagina es importante dar elasticidad y movimiento para evitar dolores en las relaciones y que no genere una inestabilidad para la contracción del suelo pélvico.
Nuestro tratamiento: valorar las zonas de restricción, relajar la musculatura de alrededor, movilizar la cicatriz en sus distintos planos y comprobar la correcta dinámica de las estructuras que puedan estar comprometidas.

Pelvis

Pubalgia
Es el dolor en la articulación del pubis. Es común en deportistas y en embarazadas.
Normalmente es un dolor por sobreuso, es decir, existe una mala biomecánica de las articulaciones sacroiliacas (bloqueo posterior) que hará que la parte anterior se mueva de más y se irrite.
Puede estar asociado con la alteración el patrón respiratorio o la posición del cuerpo adelantada (la presión que se origina con la inspiración debería ser absorbida por el suelo pélvico y si la carga está adelantada la va a absorber el pubis).
Además se le puede unir un aumento de tono de la musculatura que se inserta en el pubis (aductores)
Nuestro tratamiento: comprobar la dinámica respiratoria, descubrir si es el caso por qué se tiene una posición adelantada (puede ser por problemas viscerales), corregir la biomecánica de la pelvis, relajar si es el caso la musculatura aductora y enseñar ejercicios para corregir el desequilibrio muscular si lo hubiera.
Dismenorrea
Dolor en la zona abdominal baja con la aparición de la regla. Sentir un cierto malestar que te permita seguir con tu día a día es normal pero si es un dolor incapacitante no es normal y se puede mejorar aunque no lo digan.
El dolor aparece por la inflamación de la zona. Si hay una mala movilidad en el complejo sacro-recto-útero-vejiga o hay una mala apertura del cuello del útero va a generar una congestión en la zona que no se va a poder drenar, acumulándose cada vez más y dando dolor.
Por otra parte puede aparecer dolor por la mala degradación de los estrógenos en el hígado porque tenga una saturación en sus diversas funciones. En este caso puede que tengas diarrea o más ganas de hacer pis.
También es importante recordar que cualquier inflamación aguda va a tener peor respuesta y resolución si existe un problema base de inflamación crónica mantenida por una mala alimentación.
Nuestro tratamiento: movilizar la pelvis, movilizar el útero y las vísceras relacionadas él (puede ser de forma externa pero también puede ser vía interna si la paciente quiere porque no se dan los resultados esperados), movilizar las partes de la columna relacionadas con los nervios que harán posible la apertura del cuello del útero, movilizar el hígado para mejorar su movilidad y así ayudarle con su función. Dar recomendaciones alimentarias o derivar a un nutricionista en determinados casos.
Dolor pélvico
Se define como dolor en la parte baja del abdomen. Desde el punto de vista médico puede ser debido a patologías como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico.
Dentro de nuestro campo, sea cual sea la causa que lo provoque lo asociamos a una congestión o estado inflamatorio. Hay que prestar atención por una parte a la correcta motilidad intestinal, ya que el colon sigmoides es la “tapa” de las vísceras pélvicas y por ejemplo un estreñimiento puede repercutir en ellas.
Por otro lado, una mala movilidad visceral, un mal aporte sanguíneo o un mal drenaje va a generar la inflamación y congestión de la que hablamos y con ella aparecerá el dolor.
Cabe destacar que cualquier estado inflamatorio del cuerpo va a ser peor si existe una inflamación crónica de base sostenida por una mala alimentación.
Nuestro tratamiento: comprobar la correcta movilidad visceral del área, comprobar la dinámica respiratoria y valorar la movilidad de la pelvis.
Incontinencia urinaria
Es la pérdida involuntaria de orina normalmente asociada a un esfuerzo (IUE), en un momento de urgencia (IUU) o ambas (IU mixta).
La IUE suele estar asociada a una debilidad de la musculatura del suelo pélvico pero muchas veces lo que ocurre es una sobrepresión sobre este y al tener esa saturación cede.
La IUU se debe a una hiperactividad del músculo de la vejiga, el detrusor. Unos malos hábitos a la hora de orinar pueden ir generando esta hiperactividad. Si vamos a orinar sin que nuestro cuerpo nos lo pida, por ejemplo porque vamos a salir y no volvemos hasta tarde, a la larga nuestro cuerpo va a interpretar que no puede llenar la vejiga tanto y va a dar la señal de ir a orinar sin que la vejiga esté llena.
Nuestro tratamiento: depende del tipo de incontinencia que sea. En ambas es imprescindible ver el reparto de la carga en el cuerpo, la correcta dinámica respiratoria, una buena movilidad visceral (todo esto quitará la sobrepresión del suelo pélvico), una correcta biomecánica de la pelvis (hará que la musculatura esté en su posición correcta y con su tono base correcto) y una vez dejando todo en condiciones óptimas, valorar la musculatura del suelo pélvico.
Habrá casos en los que haya que fortalecer, habrá casos en los que haya que relajar y habrá casos en los que simplemente habiendo quitado la sobrepresión se recupera la función.
En el caso de la incontinencia de urgencia hay que relajar la sobreactivación del detrusor mediante la estimulación del nervio tibial posterior (en la pierna) y readaptar poco a poco las veces en las que se va al baño con un diario miccional.
Vejiga hiperactiva
Se debe a una hiperactividad del músculo de la vejiga, el detrusor. Unos malos hábitos a la hora de orinar pueden ir generando esta hiperactividad. Si vamos a orinar sin que nuestro cuerpo nos lo pida, por ejemplo porque vamos a salir y no volvemos hasta tarde, a la larga nuestro cuerpo va a interpretar que no puede llenar la vejiga tanto y va a dar la señal de ir a orinar sin que la vejiga esté llena.
En ocasiones está mal diagnosticada y no es tanto urgencia por contracción del detrusor si no una sobrepresión de la vejiga, por ejemplo, si la sensación de urgencia o pérdida va asociada a un cambio de posición.
Nuestro tratamiento: comprobar el reparto de carga en el cuerpo, la dinámica respiratoria, la movilidad visceral (todo esto quitará la sobrepresión en la pelvis menor), comprobar la correcta biomecánica de la pelvis (hará que la musculatura esté en su posición correcta y con su tono base correcto) y una vez dejando todo en condiciones óptimas, valorar la musculatura del suelo pélvico.
Para relajar la sobreactivación del detrusor utilizaremos la estimulación del nervio tibial posterior (en la pierna). También debemos readaptar poco a poco las veces en las que se va al baño con un diario miccional.
Neuralgia del pudendo
Es la irritación del nervio que da la sensibilidad y la activación a la musculatura superficial del suelo pélvico (el pudendo). Como síntomas puede haber dolor o quemazón en el clítoris, el periné y el ano, vaginismo o incapacidad de llegar al orgasmo (ya que la musculatura superficial tiene la función sexual).
Puede aparecer por presión mantenida, como la bici o la equitación pero muchas veces va asociada al parto por un sobreestiramiento).
Nuestro tratamiento: de primeras comprobar la dinámica respiratoria y la movilidad visceral y de la pelvis. Después el tratamiento de las zonas de paso del nervio: piramidal, espina ciática y canal de Alcock.
En el caso de un sobreestiramiento del nervio el tratamiento irá dirigido a mejorar las condiciones que rodean al nervio para que pueda recuperarse lo más pronto posible pero la recuperación total la dará el tiempo.
Preparación al parto
El cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios durante el embarazo. Normalmente el primer trimestre son cambios menos notables desde el punto de vista biomecánico, el segundo trimestre es el de “bienestar” debido a cantidad de elastina que genera el cuerpo y el tercero es el de sobrecarga.
Si durante el embarazo no se experimenta ninguna molestia, sería aconsejable al menos revisar un par de semanas antes de la fecha probable de parto la correcta movilidad de la pelvis y el tono muscular del suelo pélvico así como para dar consejos de cara a la dilatación y al expulsivo.
Nuestro tratamiento: revisar la movilidad de la columna, pelvis y caderas, revisar la movilidad del útero (la tripa), valorar la musculatura del suelo pélvico relajando posibles puntos gatillo o aumentos del tono. Normalmente también hacemos el masaje perineal, enseñándoselo a la paciente o a quien vaya a hacérselo.
Enseñar técnicas para disminuir el dolor durante la dilatación y posturas que ayuden en el proceso y enseñar cómo contraer correctamente en el expulsivo.
Rehabilitación postparto
¿Cuánto se debe esperar para comenzar la rehabilitación postparto? Pues depende del objetivo que se persiga.
- Desde el parto hasta la cuarentena: el objetivo será disminuir la inflamación y el edema, valorar la movilidad de la pelvis y coxis, evitar la aparición de estreñimiento, prevenir la mastitis y mejorar el drenaje y aporte sanguíneo de la pelvis mejor para disminuir el dolor y ayudar a su recuperación.
- Después de la cuarentena o cerca de ella si la paciente tiene buena evolución: el objetivo es tratar las disfunciones que hayan aparecido como incontinencia, prolapsos, estreñimiento, dolor, disfunciones sexuales… Así como trabajar las cicatrices si las hubiera (cesárea y episiotomía).
Nuestro tratamiento: drenaje linfático, movilización visceral, movilización articular de la pelvis, valoración del suelo pélvico, reeducación de la contracción, valoración de diástasis. Tratamiento de cicatrices. Hacer una progresión de ejercicios para recuperar la función y estabilización lumbopélvica.
Cesárea/espistomía
Estos procesos quirúrgicos asociados al parto van a dejar cicatrices que son importantes de tratar.
- Cesárea: la cicatriz se encuentra en la zona baja del abdomen. Los músculos afectados van a ser los abdominales. También hay que tener en cuenta que hay una cicatriz interna, en el útero. Además de la cicatriz en sí, es importante trabajarla para que haya una buena dinámica respiratoria y no se formen adherencias que impidan el ascenso de las vísceras creando así una sobrepresión en el suelo pélvico.
- Episiotomía: la cicatriz se encuentra en la musculatura del suelo pélvico. Dependiendo de la complicación en el parto va a ser mayor o menor y va a repercutir en más o menos planos. Al estar en la entrada de la vagina es importante dar elasticidad y movimiento para evitar dolores en las relaciones y que no genere una inestabilidad para la contracción del suelo pélvico.
Nuestro tratamiento: valorar las zonas de restricción, relajar la musculatura de alrededor, movilizar la cicatriz en sus distintos planos y comprobar la correcta dinámica de las estructuras que puedan estar comprometidas.

Cadera
Dolor cadera (coxalgia)
La cadera da tipos variados de dolor. Por ejemplo, un dolor muy agudo en la ingle que aumenta al llevar la rodilla hacia el lado contrario suele estar asociado a la artrosis así como un dolor sordo que aparece cuando llevas mucho tiempo andando puede ser síntoma de sobreuso de la articulación por una mala dinámica lumbopélvica.
La cadera es una articulación que puede recibir la influencia de muchas estructuras cercanas y no tan cercanas.
Tenemos que saber diferenciar si el dolor viene de las estructuras que componen la cadera (tendón, cápsula, músculos…), si es un dolor de inflamación de las estructuras de la cadera por una alteración de la biomecánica de la marcha o incluso si el origen es en otra estructura (dolor referido de vísceras como sigmoides, vejiga, útero próstata…).
Nuestro tratamiento: primero distinguir dónde está el inicio del dolor. Para tratar la inflamación local liberamos estructuras para mejorar el drenaje y aporte sanguíneo a la zona, descargamos musculatura hipertónica, comprobaremos la correcta dinámica de la cadera y también de la pelvis, rodilla y pie. En el caso de ser un dolor referido de una víscera liberamos su movilidad y mejoramos su aporte sanguíneo para que funcione de forma óptima y no de aferencias dolorosas.
Si observamos debilidad muscular que lleve al sobreuso de la articulación mandaremos ejercicios para fortalecer la zona.
Bursitis
Es una inflamación en cualquiera de las bursas de la cadera. Las bursas son pequeñas bolsas que mejoran el deslizamiento de la articulación para amortiguar el movimiento y proteger a los huesos y músculos.
Una bursitis puede aparecer por una incorrecta biomecánica de la cadera o por un traumatismo.
Nuestro tratamiento: comprobar la biomecánica de la cadera así como de la pelvis, rodilla y pie. Movilizar los tejidos para mejorar el drenaje y aporte sanguíneo de la zona y con ello disminuir la inflamación. Relajar la musculatura si hiciera falta y fortalecer en el caso de debilidad muscular.
Trocanteritis
Es una inflamación en la zona lateral de la cadera, en el trocánter. Aparece por un exceso de tracción de los músculos que se insertan en él, el más común el piramidal. A su vez, estos músculos pueden tener un tono elevado por una alteración en la biomecánica de la pelvis, una disfunción de suelo pélvico o una congestión en la pelvis menor entre otros por lo que no serviría de nada relajar simplemente la musculatura.
Nuestro tratamiento: comprobar la biomecánica de la pelvis, cadera, rodilla y pie, comprobar la dinámica respiratoria, movilizar si es necesario la parte visceral en casos de congestión o limitación de la movilidad, relajar la musculatura hipertónica y enseñar ejercicios para fortalecer en caso necesario.
Tendinopatías
Es la inflamación del tendón de un músculo. En la cadera puede ser común la tendinopatía glútea o del piramidal.
Se ocasiona por un exceso de actividad del músculo, en muchas ocasiones en excéntrico, es decir, sobreestirado. Esto puede originarse por una alteración en la biomecánica de la pelvis, una disfunción de suelo pélvico o una congestión en la pelvis menor entre otros.
Nuestro tratamiento: comprobar la biomecánica de la pelvis, cadera, rodilla y pie, comprobar la dinámica respiratoria, movilizar si es necesario la parte visceral en casos de congestión o limitación de la movilidad, relajar la musculatura hipertónica y enseñar ejercicios para fortalecer en caso necesario.


Cadera

Dolor cadera (coxalgia)
La cadera da tipos variados de dolor. Por ejemplo, un dolor muy agudo en la ingle que aumenta al llevar la rodilla hacia el lado contrario suele estar asociado a la artrosis así como un dolor sordo que aparece cuando llevas mucho tiempo andando puede ser síntoma de sobreuso de la articulación por una mala dinámica lumbopélvica.
La cadera es una articulación que puede recibir la influencia de muchas estructuras cercanas y no tan cercanas.
Tenemos que saber diferenciar si el dolor viene de las estructuras que componen la cadera (tendón, cápsula, músculos…), si es un dolor de inflamación de las estructuras de la cadera por una alteración de la biomecánica de la marcha o incluso si el origen es en otra estructura (dolor referido de vísceras como sigmoides, vejiga, útero próstata…).
Nuestro tratamiento: primero distinguir dónde está el inicio del dolor. Para tratar la inflamación local liberamos estructuras para mejorar el drenaje y aporte sanguíneo a la zona, descargamos musculatura hipertónica, comprobaremos la correcta dinámica de la cadera y también de la pelvis, rodilla y pie. En el caso de ser un dolor referido de una víscera liberamos su movilidad y mejoramos su aporte sanguíneo para que funcione de forma óptima y no de aferencias dolorosas.
Si observamos debilidad muscular que lleve al sobreuso de la articulación mandaremos ejercicios para fortalecer la zona.
Bursitis
Es una inflamación en cualquiera de las bursas de la cadera. Las bursas son pequeñas bolsas que mejoran el deslizamiento de la articulación para amortiguar el movimiento y proteger a los huesos y músculos.
Una bursitis puede aparecer por una incorrecta biomecánica de la cadera o por un traumatismo.
Nuestro tratamiento: comprobar la biomecánica de la cadera así como de la pelvis, rodilla y pie. Movilizar los tejidos para mejorar el drenaje y aporte sanguíneo de la zona y con ello disminuir la inflamación. Relajar la musculatura si hiciera falta y fortalecer en el caso de debilidad muscular.
Trocanteritis
Es una inflamación en la zona lateral de la cadera, en el trocánter. Aparece por un exceso de tracción de los músculos que se insertan en él, el más común el piramidal. A su vez, estos músculos pueden tener un tono elevado por una alteración en la biomecánica de la pelvis, una disfunción de suelo pélvico o una congestión en la pelvis menor entre otros por lo que no serviría de nada relajar simplemente la musculatura.
Nuestro tratamiento: comprobar la biomecánica de la pelvis, cadera, rodilla y pie, comprobar la dinámica respiratoria, movilizar si es necesario la parte visceral en casos de congestión o limitación de la movilidad, relajar la musculatura hipertónica y enseñar ejercicios para fortalecer en caso necesario.
Tendinopatías
Es la inflamación del tendón de un músculo. En la cadera puede ser común la tendinopatía glútea o del piramidal.
Se ocasiona por un exceso de actividad del músculo, en muchas ocasiones en excéntrico, es decir, sobreestirado. Esto puede originarse por una alteración en la biomecánica de la pelvis, una disfunción de suelo pélvico o una congestión en la pelvis menor entre otros.
Nuestro tratamiento: comprobar la biomecánica de la pelvis, cadera, rodilla y pie, comprobar la dinámica respiratoria, movilizar si es necesario la parte visceral en casos de congestión o limitación de la movilidad, relajar la musculatura hipertónica y enseñar ejercicios para fortalecer en caso necesario.


Rodilla/Pierna
Dolor de rodilla (gonalgia)
Tendinopatías: rotuliana y pata de ganso
Esguince
Cicatrices
Es la aparición de tejido fibroso subyacente a una intervención quirúrgica o a una inflamación.
El sistema fascial y muscular debería ser elástico para permitir la libre movilidad del resto de estructuras.
Las cicatrices actúan como freno para nuestro sistema, lo que no permite la correcta movilidad, pudiendo aparecer compensaciones.
Nuestro tratamiento: movilizar la cicatriz en los distintos planos en los que presente restricción y comprobar la correcta dinámica de las estructuras que puedan estar comprometidas.
Periostitis
Congestión linfática

Rodilla/Pierna

Dolor de rodilla (gonalgia)
Tendinopatías: rotuliana y pata de ganso
Esguince
Cicatrices
Es la aparición de tejido fibroso subyacente a una intervención quirúrgica o a una inflamación.
El sistema fascial y muscular debería ser elástico para permitir la libre movilidad del resto de estructuras.
Las cicatrices actúan como freno para nuestro sistema, lo que no permite la correcta movilidad, pudiendo aparecer compensaciones.
Nuestro tratamiento: movilizar la cicatriz en los distintos planos en los que presente restricción y comprobar la correcta dinámica de las estructuras que puedan estar comprometidas.
Periostitis
Congestión linfática

Pie
Esguince
Tendinitis Aquílea
Fascitis plantar
Metatarsalgia
Neuroma Morton


Pie
